Día de la Prevención del Embarazo no Planificado en la Adolescencia

Desde el año 2003 se está impulsando la campaña del día mundial de la prevención del embarazo no planificado en la adolescencia. En América Latina – a partir de Uruguay- se fueron sumando otros países cada año a esta iniciativa, ya que los nacimientos de madres adolescentes siguen una curva con pocas modificaciones interanuales y lamentablemente más del 50% son NO PLANIFICADOS. Las campañas de prevención, la educación sexual integral, y las leyes de salud sexual reproductiva no llegan a modificar las cifras. ¿Por qué?

Ser madre durante la adolescencia implica algunos riesgos con respecto al niño por nacer (bajo peso y prematurez) y a la salud materna (mortalidad y morbilidad). Estos riesgos son mayores cuando se suma vulnerabilidad sociocultural como el nivel socioeconómico bajo, la educación incompleta y los entornos violentos. Creemos que la adolescencia es una etapa donde se pueden jerarquizar varios proyectos además de la maternidad.

Por estas razones, es que creemos que si bien es lógico asumir la maternidad como proyecto de vida, también es lógico asumir que los adolescentes tienen potencialidad para concretar otros proyectos, que tengan que ver con el desarrollo personal, como terminar los estudios, capacitarse para una profesión o empleo, lograr la independencia económica de sus padres y luego formar una familia.

La adolescencia es una etapa donde existe un asincronismo biológico-sicológico y social, y la llegada de un niño no convierte a la adolescente en adulta, de hecho, muchas veces el cambio de roles que aparece con los abuelos y el niño hace que no se identifique quién cumple verdaderamente el rol materno (la madre biológica o la abuela). Esta situación modifica la crianza y retrasa asumir el posicionamiento materno.

Tratemos de colaborar para que las adolescentes de nuestro medio, elijan el momento de ser madres, teniendo en cuenta que la maternidad es una de las opciones que tiene una mujer adolescente, pero no la única opción. Planificar el embarazo en la adolescencia implica también tener capacidad de decidir cuándo y con quién formar una familia.