Editorial
Les damos la bienvenida a todos nuestros lectores en este nuevo número de la Revista de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil, donde seguimos trabajando para brindarles los conocimientos de las distintas investigaciones médicas y temas relacionados con la salud de las niñas y adolescentes.
Tradicionalmente la adolescencia fue definida como: “un período caracterizado por rápidos cambios físicos, cognitivos, sociales, incluida la madurez sexual y reproductiva; la adquisición gradual de la capacidad para asumir comportamientos y funciones de adultos; que implican nuevas obligaciones y exigen nuevos conocimientos teóricos y prácticos”. Todos estos cambios, que suceden en forma relativamente rápida y en un corto periodo de tiempo, traen aparejadas ciertas vulnerabilidades tanto para la salud física como psíquica, exponiendo a los/las adolescentes a distintas situaciones complejas: embarazos no planificados, consumo problemático de alcohol y otras sustancias, autolesiones, violencias, etc. Dichas situaciones de vulnerabilidad responden muchas veces a las propias características de esta etapa, representadas por la búsqueda y la exploración: de la identidad, la sexualidad, el placer. Sin embargo, al mismo tiempo la adolescencia es un momento de la vida con un alto potencial de cambios positivos para experimentar: nuevos desafíos, desarrollarse, crecer, fomentar el pensamiento crítico, socializar y ser creativos. La adolescencia es una etapa donde podemos trabajar para fortalecer las bases de una sociedad más justa y equitativa.
Desde las instituciones, la adolescencia fue considerada durante años como una etapa de transición, y esto generó una mirada sesgada de la misma, limitando las políticas y recursos destinados a este grupo poblacional. Afortunadamente, este enfoque fue cambiando; y se fue sosteniendo en el paradigma de derechos, género y diversidad y gracias a ello , hoy estamos ante una gran oportunidad qué es trabajar por y junto a los/las adolescentes.
Para ello, necesitamos:
- Elaborar y aplicar políticas públicas que fomenten y protejan la salud, no sólo la sexual y reproductiva sino también, la salud integral que incluye la protección y prevención en salud mental, enfermedades transmisibles y no transmisibles, consumo problemático de sustancias, suicidio, violencias, accidentes, etc.
- Trabajar en forma articulada entre diferentes instancias gubernamentales: salud, educación, desarrollo social; generando así acciones interdisciplinarias y de sinergia entre diferentes campos, incluyendo las organizaciones de la sociedad civil.
- Generar acciones de participación juvenil, no sólo para conocer las necesidades de ellos y ellas, sino también para generar estrategias de promoción entre pares.
- Utilizar las nuevas tecnología como vector de comunicación e interacción con los y las adolescentes, como multiplicador de conocimientos de manera transversal e igualitaria.
- Adecuar los espacios de salud destinados a esta población, para que sean amigables y de calidad.
- Implementar políticas que fomenten actitudes saludables con respecto a la nutrición y el ejercicio en ámbitos escolares y públicos.
- Transversalizar la perspectiva de género y diversidad sexual en todas las acciones.
Esperamos que los conocimientos vertidos en las investigaciones y artículos que aquí se transmitan ,les permitan integrarlos a su práctica médica.
Dra. Marisa Labovsky