Uso de Misoprostol para el Tratamiento de Embrión Muerto y Retendio en el Primer Trimestre de Gestación en Pacientes de 16 a 20 años de Edad: Nuestra Experiencia
Autores
Mirta Andrea Morgenstern. Juan José Carmona
Institución
Hospital Escuela de Agudos Dr. Ramón Madariaga, Posadas, Misiones, Argentina
Resumen
Introducción :
La prostaglandina sintética PEG1 conocido como misoprostol es un análogo de la
Prostaglandina E. En ginecología se utiliza para la maduración del cérvix uterino y provocar modificaciones que favorezcan la expulsión rápida del producto de la concepción en el primer trimestre del embarazo. La disponibilidad de un tratamiento médico supone una opción importante para mujeres que deseen evitar la cirugía siempre que no exista una indicación para la evacuación uterina urgente. El fármaco de elección es el misoprostol.
Objetivo :
Evaluar el uso de misopostol vaginal en régimen intra hospitalario para el tratamiento del embrión muerto y retenido.
Pacientes y Métodos :
Estudio descripivo, retrospectivo, de corte transversal. Se llevó a cabo en el Hospital Escuela de Agudos Dr. Ramón Madariaga, de la Ciudad de Posadas, Misiones, Argentina en el periodo comprendido de diciembre de 2012 a enero del 2013. Se analizaron las historias clínicas de 200 pacientes adolescentes con el diagnostico ecográfico de gestación con embrión muerto y retenido en edades gestacionales comprendidas entre 6 y 11 semanas. A todas ellas se le administro al menos 4 comprimidos de misoprostol de 200 mcg al cabo de 6 horas, se administraba una segunda dosis y si no había evidencia clínica de sangrado, se administraba una tercera dosis a las seis horas de la segunda. Si luego de la tercera dosis tras seis horas de espera no se encontraba resultado o en los casos en que se produjese un sangrado que a juicio del ginecologo fuese excesivo se realizaba legrado de cavidad endometrial.
Resultados :
El tratamiento médico fue efectivo en el 80% de los casos (59 casos), no hubo diferencias en cuanto a edad, amenorrea o hallazgos ecográficos previos al inicio del tratamiento. La paridad fue la única variable con diferencias significativas entre ambos grupos habiendo una mejor respuesta en el grupo de multíparas, 67,5% respecto 32,5% y en pacientes con alguna cesárea previa, 20% frente un 80% en pacientes sin cesáreas anteriores.
Conclusiones :
El tratamiento médico del embrión muerto y retenido usando este protocolo es efectivo en el 80% de las pacientes con una buena tolerancia al mismo, siendo la multiparidad un factor favorecedor para un mejor resultado. Y es favorable para pacientes adolescentes ya que no daña la cavidad uterina, y no son sometidas al stress de quirofano entre otras cosas.