Pubertad Precoz Central: Utilidad de la Ecografía Ginecológica
Autores
Analía Freire, Andrea Arcari, Graciela Graziano, Maria Eugenia Escobar de Lázzari, MIrta Gryngarten
Institución
División Endocrinología-Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez
Resumen
Introducción:
La ecografía ginecológica es considerada un estudio complementario en el diagnóstico de la pubertad precoz central dado que el desarrollo uterino refleja la exposición estrogénica sostenida, característica de la activación puberal del eje gonadotrófico. Sin embargo, su utilidad como parámetro de adecuada inhibición durante el tratamiento con aGnRH, no ha sido claramente estudiada.
Objetivo:
Evaluar los cambios de longitud y volumen uterinos en un grupo de pacientes con PPC idiopática, al momento del diagnóstico y durante el tratamiento inhibitorio con a GnRH.
Métodos:
Se realizó un estudio prospectivo, observacional, longitudinal. Se incluyeron 24 niñas con diagnóstico de PPCI en tratamiento con aGnRH (Acetato de Triptorelina de depósito 70-100 ug/kg/28 días). El monitoreo de la eficacia del tratamiento incluyó: examen físico (Tanner, trofismo y tamaño mamario, grado de estrogenización de la mucosa vulvar), evaluación auxológica y edad ósea y evaluación hormonal cada 6 meses. Se programó la realización de ecografía ginecológica con un mismo observador a los 6 meses y a los 12 meses de tratamiento con aGnRH. Se evaluaron longitud uterina, volumen uterino, y grosor endometrial al diagnóstico, a los 6 y 12 meses del tratamiento. Para la comparación de dichas variables se utilizó test de ANOVA de una vía y test post hoc.
Resultados:
Al momento del diagnóstico el 50 % de las pacientes presentaba longitud uterina ? 35 mm y el 75 % presentaba volumen uterino > 2 cc, y sólo 4/24 presentaron línea endometrial ? 2 mm. Todas las pacientes presentaron parámetros clínicos/auxológicos y bioquímicos de adecuada inhibición puberal. A pesar de ello, durante el tratamiento con aGnRH los cambios en longitud y volumen uterino presentaron una gran variabilidad, tanto con aumento como con disminución de estos parámetros. No se hallaron diferencias significativas en el análisis pareado entre el diagnóstico y los 6 meses, ni entre los 6 meses y los 12 meses de tratamiento. La línea endometrial > 2 mm se halló en 5/24 y en 7/24 a los 6 y 12 meses respectivamente.
Conclusiones:
La ecografía ginecológica es un método complementario de utilidad al diagnóstico de la PPC, pero durante el tratamiento inhibitorio con aGnRH no parece ser un indicador de adecuada supresión del eje gonadotrófico.