Comunicado de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto-Juvenil
Buenos Aires, 2 de febrero de 2019
La Sociedad Argentina de Ginecología InfantoJuvenil (SAGIJ) expresa su repudio a la editorial publicada el pasado viernes 1° de febrero por el diario La Nación titulada: “NIÑAS MADRES CON MAYÚSCULAS”. La misma evidencia desconocimiento, brinda información errónea y se encuentra cargada de subjetividades muy alejadas de la realidad que viven las niñas y adolescentes cuando cursan un embarazo a edades tan tempranas.
Desde hace 50 años SAGIJ trabaja promoviendo la salud integral de niñas y adolescentes y es formadora de recursos humanos para el abordaje de dicha población. Está constituida por prestigiosos profesionales -médicos, psicólogos, especialistas en salud pública- que dedican su vida a la asistencia de niñas y adolescentes a través de una práctica asistencial libre de cuestionamientos religiosos, morales e ideológicos. Su palabra autorizada se respalda en investigaciones científicas y análisis de literatura internacional.
SAGIJ expresa su profundo desacuerdo y repudia la intención de minimizar una problemática que atraviesa a nuestra sociedad, la cual está sensibilizada y preocupada por la educación sexual integral, el embarazo adolescente, el abuso sexual infantil y la interrupción legal del embarazo.
Al respecto SAGIJ señala:
- Una niña embarazada es una niña violada. Su aparato psíquico no está en condiciones de procesar lo que le está sucediendo por más que desde el punto de vista biológico pueda concebir.
- La violación de una menor es un delito. Desde octubre de 2018 es un delito de instancia pública (ley 27455.). Dicha modificación fue fundamental. Muchas veces la violación no se denuncia debido a que el victimario es parte del entorno familiar de la víctima. Actualmente el Estado puede intervenir de oficio para garantizar la protección de la menor y no perpetuar esta situación de abuso.
- El instinto maternal en el ser humano se construye. Este es un proceso que requiere el desarrollo psicológico completo para que la mujer decida cuándo y bajo qué circunstancias desea ser madre o no serlo. En esta construcción intervienen aspectos físicos, psíquicos y sociales de la vida personal de cada mujer y en ningún caso puede ser el resultado compulsivo de una infancia interrumpida por una violación.
- El término abuelas abortistas es cuanto menos ofensivo; acusar y generalizar con respecto a las madres de estas niñas es desconocer la problemática de la violencia de género que sufren de hecho muchas de estas mujeres, quienes en muchos casos ya han criado a otros hijos de sus niñas madres cargando con el impacto familiar que esto implica.
Reiteramos: desconocer cómo se gestaron esos embarazos ignora que la violación es un delito penal.
En las últimas semanas se han evidenciado sobradas muestras de la situación que debe atravesar una niña embarazada producto de una violación cuando es sometida a una maternidad forzada.
El sistema de salud debe dar una respuesta oportuna y eficaz que ayude a disminuir las graves secuelas que la violencia sexual y la maternidad forzada dejan en estas niñas. Hacer caso omiso a las recomendaciones nacionales e internacionales y no cumplir con la ley vigente en nuestro país es un delito.
Por las razones arriba mencionadas, esta Sociedad Científica considera que las expresiones publicadas en esta nota reflejan no sólo un desconocimiento alarmante de la problemática del embarazo en niñas menores de 15 años como son los dos casos expuestos por parte de este medio gráfico, sino además un desconocimiento de las leyes vigentes como nuestro Código Penal (art. 72). La difícil tarea de prevenir estos casos se ve ensombrecida por la liviandad y los errores de concepto vertidos en esta nota.
Presidente Dra. Elisabeth Dominguez
Vicepresidente Dra. Viviana Cramer
Secretaria General Dra. Silvia Bonsergent
Comisión Directiva. Dras. Maria Alejandra Martinez, Andrea Di Fresco, Sandra Magirena Laura Cesaratto, Mariela Orti, Maria Laura Lovisolo, Sandra Vazquez, Dolores Ocampo, Clara Di Nuncio, Miriam Bonifacio, Cecilia Zunana y Soledad Matienzo.
Comisión Científica: Dra. Lucia Katabian, Jose M. Méndez Rivas, Eugenia Trumpeter, Inés de la Parra, Beatriz Pereyra Pacheco, Carlota López Kaufman, Silvia Oizerovich, Analía Tablado, Gabriela Kosoy, Marisa Labovsky, Anahí Rubinstein, Paula Califano, Dora Daldevich, Mirta Gryngarten, Mercedes Fidalgo, Ma. Del Carmen Tinari de Platini, Patricia Riopedre, Gabriela Perrota, Lic. Ana Tropp, Hilda Santos.