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¿Qué Deben Saber las Jóvenes Sobre los Tampones Vaginales?

Dra. Kinga Siemaszko

A pesar de ser conocidos por más de 3000 años, los tampones recién se popularizaron cuando en 1936 en EE.UU., más tarde en Inglaterra y en 1950 en Alemania llegaron al mercado.

Partimos de la base de que la vagina es un órgano muy elástico y bastante robusto en la edad reproductiva de la mujer; tiene un mecanismo de autolimpieza que funciona normalmente de manera extraordinaria y su revestimiento plano, carente de glándulas, está creado para exigencias mucho mayores. Por lo tanto el tampón utilizado de manera correcta es bien tolerado (no se siente), no provoca estancamiento de la menstruación (no se acumula por detrás, sino que es absorbida por el tampón), ni causa tampoco cambios en la flora vaginal. (gérmenes que habitan normalmente en la vagina).

Los consejos sobre la higiene durante el período menstrual, en general, son transmitidos de madres a hijas, con otros familiares, o entre amigas; sin embargo sería más correcta la higiene menstrual en general, y el uso de tampones en particular si fueran los profesionales de la salud los que enseñaran esta práctica a las jóvenes después de su primera menstruación.

Los temas que en general necesitan asesoramiento son:

1. Tamaño del tampón: Los tampones existen en tres tamaños, la distinta capacidad de absorción se debe solamente a la cantidad de algodón que tiene cada uno.

Los mini se recomiendan toda vez que se inicia su uso (especialmente en jóvenes que aún no han iniciado relaciones sexuales), en menstruaciones de cantidad leve o mediana, y para los días en que la misma disminuye su intensidad.

Los medio para las menstruaciones medianas o moderadamente intensas.

Los super para las menstruaciones fuertes, muy abundantes y para la protección nocturna (duran más tiempo), en general de mayor uso en mujeres más grandes.

2. Frecuencia de cambio: La mejor forma de extraer el tampón es cuando está totalmente empapado porque si está “seco” irritará la vulva al sacarlo. Por eso se debe adecuar la frecuencia de recambio al volumen de la menstruación.

Cuando la menstruación es fuerte (habitualmente los primeros días) será necesario un cambio cada 3 ó 4 horas o incluso menor.

En los días en que disminuye pueden permanecer sin inconvenientes por 6-8 hs. Si ocurren molestias al introducir o sacar los tampones (sensaciones de “raspado” o ardor) es probable que estén usando uno de demasiada capacidad de absorción (tamaño incorrecto) o que se lo está cambiando con demasiada frecuencia.

Ambas cosas se solucionan: la primera, usando un tamaño menor y la segunda, disminuyendo la frecuencia del recambio.

3. Consejos para todos los casos:

  • Manejarse con “limpieza”. Lavarse las manos antes de sacar la envoltura del tampón. Si se tiene una infección en el dedo, utilizar otro dedo para introducirlo.
  • Para iniciarse en su uso, elegir siempre el más pequeño para facilitar las primeras introducciones.
  • Si en el intento de colocarlo el tampón cae al suelo debe ser descartado y utilizar uno nuevo “limpio”.
  • No intentar varias veces (poner y sacar) en el mismo momento, sino probar cuidadosamente hasta encontrar su correcta posición. Si no se logra, intentar en otro momento con más calma.
  • Se debe tener en cuenta para su colocación que la vagina tiene una curvatura en forma de”S” hacia arriba; por lo tanto para una correcta colocación se debe sobrepasar la resistencia de un músculo muy fuerte, el “elevador del ano”, esa sobreelevación muscular a veces nos parece el final de la vagina, sin embargo la misma continúa más arriba.
  • En un principio, agregar el uso de un protector diario o toalla en la ropa interior, de ese modo cuando éste se mancha uno reconoce que la capacidad de absorción del tampón está completa y es necesario cambiarlo.
  • A veces el intentar usar tampones en jóvenes que no han iniciado relaciones sexuales, es justamente el momento de descubrir anormalidades del himen (bridas, orificio de forma diferente, etc.) Ello deberá ocasionar una oportuna consulta con el médico que tomará las medidas necesarias para corregir ese himen.

Las mujeres desean una protección menstrual segura, bien disimulada y que no limite sus actividades. Las jóvenes que usan tampones conocen más su propio cuerpo, son más independientes en su higiene personal y menstrual y son más cooperativas en sus futuros examenes ginecológicos.

No existen contraindicaciones para la utilización de tampones por las jovencitas, de todas formas siempre es conveniente asesorarse adecuadamente con el ginecólogo infanto-juvenil antes de su uso.

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TAMPONES: ALGO IMPORTANTE PARA ACLARAR.
Dra. Kinga Siemaszko

Recientemente cadenas de e-mail sugieren que en la fabricación de los tampones se incluyen elementos como el asbesto y las dioxinas, potencialmente tóxicas para el organismo. Sin embargo, los tampones son hechos de rayón y algodón y estas materias primas se blanquean antes del proceso de producción. Las búsquedas en la literatura técnica no encontraron ninguna información que indique que el asbesto se encuentra naturalmente en la pulpa de la madera, rayón o algodón, elementos que son utilizados para fabricar tampones. El asbesto no es un aditivo y nunca se ha usado en la fabricación de los tampones, por lo tanto es imposible que se lo encuentre contaminando los mismos.

Hay muchos métodos de blanqueo disponibles para el algodón, pero sólo se utiliza el producido por el Cloro Elemental Libre, por lo tanto ningún cloro elemental está disponible para la formación de dioxina durante la fabricación de estos materiales. El proceso industrial del rayón también reduce el potencial para la formación de dioxina a través del “lignin quite”, lavado del proceso y enjuagado.

No hay por lo tanto ningún potencial para la formación de dioxina en el proceso del algodón usado en tampones. La dioxina no es tampoco un aditivo usado en la fabricación de los productos de higiene femenina. La dioxina está extendida en el ambiente y existe allí en niveles muy bajos, no tóxicos.
Por lo tanto debemos ser muy cautelosos antes de creer ciegamente en estas afirmaciones. Conviene siempre informarse adecuadamente con los profesionales sobre estos temas.

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